Gracias al éxito de Cauldron en 1985, Palace Software solo tardó un año en lanzar su secuela, originalmente llamada Cauldron II. Por cierto, ¡estoy seguro de no haber sido el único que durante su infancia se refería a este juego como “el de la bruja”!, ¿verdad?
Cauldron nos maravilló con la posibilidad de encarnar a una bruja y permitirnos volar sobre la icónica escoba que la imaginería popular asocia enseguida a tan maléficos seres (aunque el auténtico uso que las brujas daban a las escobas sea mucho menos romántico…).
Mientras que en el primer juego manejas a la bruja con el objetivo de destruir todas las calabazas, en la secuela se da la vuelta a la tortilla y debes echar una mano a la última calabaza en su afán por acabar con la bruja.
Hay un par de cosas que me resultan curiosas acerca de Cauldron II. Una de ellas es que aunque en España está considerado un juego muy vistoso suele ser criticado duramente por un supuesto exceso de dificultad. Es cierto que manejar la calabaza es a veces misión digna de Carlosblansa por culpa de la física del salto. No es que sea mala, sino todo lo contrario: quizás peca de realista, ¡todo lo realista que puede ser la física de una calabaza botando! Lo que no puede negarse es que mientras es realmente infrecuente encontrar a Cauldron II entre los más recomendados de 8 bits en podcasts, publicaciones y webs españolas, es un habitual de casi cualquier top 10 anglosajón que se precie. ¡No en vano roza el 8'5 de nota en World Of Spectrum! Muy al contrario, son precisamente los británicos quienes afirman que la primera parte del juego, más valorada aquí, es mucho más difícil, y por lo tanto menos jugable.
Pero lo que de verdad me sorprende de Cauldron II, y el auténtico motivo por el que escribo estas líneas, es que quiero compartir contigo su mapa. Como sabes, el juego se desenvuelve en el interior de un castillo. Lo habitual en este tipo de arcades de plataformas es que el mapeado esté diseñado sobre una matriz rectangular de pantallas que abarcan una serie de filas y columnas, ¿no es cierto? ¡Pues Cauldron II es un auténtico castillo! Es posible que este hecho haya pasado desapercibido a los jugadores que no hayan tenido delante el mapa del juego, así que te lo voy a dejar aquí abajo animandote a que lo amplíes y disfrutes de lo que al menos a mí me parece una obra de arte. Quizás detalles como este nos ayuden a comprender por qué Cauldron II es tan valorado fuera de nuestras fronteras.
Y además no es un castillo cualquiera, es el logo de la misma Palace Software...
ResponderEliminarLos ingleses siempre llevando la contraria, la calabaza era inmanejable! Aunque ahí estaba lo divertido :)
¡Cierto! ¡Muy buen apunte! En cuanto a las distintas opiniones, es curiosísimo ver cómo algunos de los juegos mejor valorados allí (hablo de Spectrum) son totalmente desconocidos aquí, así como la ausencia de juegos españoles. Probablemente la virtud esté en el punto medio.
Eliminar