¡Qué pequeño es el retromundo! Hago esta
afirmación porque escribí el texto que estás a punto de leer hace un par de semanas, pero no lo he publicado hasta hoy debido a la incesante actividad de Carlosblansa con nuestro canal de YouTube. El caso es que ahora me encuentro con la agradable sorpresa de que los compañeros de El Mundo Del Spectrum han entrevistado al autor de esta aventura conversacional, lo cual me
alegra mucho porque si hablo de ella es porque considero que
está injustamente olvidada a día de hoy, y todo lo que sea prestarle la
atención merecida me parece bueno. ¡No dejéis de escuchar el podcast en
cuestión!
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Así empieza la aventura |
Antes de que AD se instaurase oficialmente
como la subsidiaria de Dinamic para el desarrollo de aventuras conversacionales, la empresa de los hermanos Ruiz ya había hecho varias incursiones en el terreno
de la aventura, como el primitivo Yenght o el laureado Don Quijote. No cabe
duda de que el éxito de este último fue uno de los detonantes de la decisión de
inaugurar una nueva línea de videojuegos con Andrés Samudio a la cabeza. Seguro
que las ventas de Mega-Corp también contribuyeron a inclinar la balanza a favor
de la creación de Aventuras AD. A pesar de ello hoy es fácil encontrar
información acerca de la trilogía de La Diosa De Cozumel, La Aventura Original
y cualquiera de los productos que llevan la firma de Samudio, pero por algún
motivo no es así con Mega-Corp, un juego que si bien no es tan avanzado en aspectos técnicos como la relación con los personajes no jugables, resulta
agradable de jugar y ofrece un desarrollo interesante, futurístico, y lo que es
más importante: una dificultad creciente que impide que los menos avezados se
atasquen a las primeras de cambio.
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No habrás olvidado las chocolatinas en casa, ¿verdad? |
Mega-Corp es obra de Nicolás Lecuona. Apareció
en las tiendas a finales de 1987 cuando su autor tenía solo 22 años, coincidiendo
con la campaña de Navidad, y su argumento te traslada a lo que hoy llamarían
“un futuro distópico” en el que dos sistemas políticos luchan entre sí para
controlar el mayor número de planetas posible con el único objetivo de
enriquecerse sin importarles las consecuencias que para los ciudadanos de a pie
tengan sus acciones. Lo cierto es que al margen del contexto futurístico en el
que el guión tiene lugar, nos suena muy familiar lo dicho, ¿verdad? El jugador
trabaja para una de estas mega corporaciones, y llega al planeta GEA-3 donde
apoyará a la resistencia para derrocar el actual régimen político y sustituirlo
por el que su organización considere oportuno, y por supuesto más lucrativo
para ellos.
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El objetivo de la primera parte es alcanzar la ciudad |
Como era habitual en los juegos de Dinamic
hay dos cargas independientes, una en cada cara de la cinta, siendo
imprescindible para jugar a la segunda conocer el código que se nos facilita al
acabar la primera. Supongo que no había otra manera de alojar en memoria un
juego que ofrece muchísimas pantallas gráficas. La primera parte es bastante
más fácil y se basa en la exploración del entorno de una gran ciudad en la que
debes infiltrarte. Cualquier aventurero con algo de experiencia logrará
completarla sin tirar de guías. Una vez en las calles de la gran urbe dará
comienzo la segunda parte del juego, que tiene más miga en cuanto a complejidad
y puzles.
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¡Hemos llegado al pueblo de los Gusiluz! |
Algo que llama la atención es que el juego no
reconoce infinitivos, así que olvídate de las típicas órdenes como “coger tal
cosa” o “usar tal otra”. En Mega-Corp debes interactuar con el ordenador en
segunda persona: “coge eso” o “usa
aquello”. Es curioso que el juego reconozca comandos como “i” o “inv” pero no
“inventario”, y una cosa que me gustó mucho fue que exista el comando “d” como
abreviatura de “detallar”. Acostúmbrate a usarlo en todas las localizaciones
porque no podrás acabar la aventura sin la valiosa información que añade su
uso. Fíjate muy bien también en las ilustraciones, pues a veces verás en ellas
objetos a los que el texto no hace referencia en un primer momento. Y por supuesto, hay función de
salvar y cargar partida, algo muy útil en este tipo de juegos que no estaban
pensados para acabarse en una mañana.
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Tu nave tiene un diseño muy chulo |
No te costará demasiado dar con Remakorp, la revisión actual para PC hecha por un aficionado sobre Glulx. Aún así no dejes de probar el original, una aventura altamente recomendable si te
gusta el género y ya has jugado a las más renombradas de AD. Cabe preguntarse
qué pasó con el siguiente proyecto de Nicolás Lecuona, una aventura de humor
basada en el mundo de los bárbaros, tal y como él mismo adelantó en una
entrevista a Microhobby: ¿podrá algún día recuperarse este juego?