lunes, 12 de octubre de 2015

La Pataleta Del Abuelo Cebolleta #2: DLC (Dame Los Cuartos)


Una de mis respuestas habituales cuando tengo que justificar las virtudes que veo a los juegos clásicos con respecto a los actuales es que muchos son sencillos en cuanto a sus maneras jugables, y desde luego todos lo son en lo que respecta a la amigabilidad que muestran hacia el jugador: te olvidas de parches, actualizaciones, y por supuesto contenidos descargables o DLCs, acrónimo de Dame Los Cuartos.

Vivimos una época en la que el betatester de las grandes producciones es el cliente. Las compañías ponen a la venta juegos sin pulir y van solucionando errores a medida que quienes han pagado 70€ por el producto defectuoso se van quejando en foros y redes sociales. Pero esto es tema para otra ocasión. Hoy me gustaría quejarme del maquiavélico concepto del DLC.

Sí amigos, hubo un tiempo en que el DLC no existía y hablábamos de expansiones, que a fin de cuentas no eran más que añadidos de historia que ampliaban el universo que habías disfrutado en un juego completo con su final y todo. Este fue por ejemplo el caso de Half Life. Afortunadamente no todo se ha perdido, pues hoy también se dan casos de expansiones fantásticas como GTA IV y su The Ballad Of Gay Tony, o las aportadas por Fallout 3. Desgraciadamente esto no es lo habitual, sino que a cambio de nuestro dinero nos ofrecen los famosos trajecitos de Street Fighter IV, las mascotas de Fable III o incluso ver el auténtico final de Asura’s Wrath.


Como toda situación, el mundo del DLC también ha ido evolucionando y actualmente uno puede gastar miles de euros si quiere hacerse con todo el contenido de los simuladores de vuelo o trenes más famosos. Además, hay quien se ha gastado 15000 dólares con el objetivo de tener una nave espacial exclusiva en Star Citizen. Y por si esto no fuera suficiente, acaba de anunciarse que los jugadores de Destiny tendrán a su disposición nada más y nada menos que… ¡emoticonos para los chats online!, eso sí, previo paso por caja.

Supongo que estamos todos de acuerdo en que preferimos que la mayor cantidad de contenido posible venga incluida de serie en el juego, así que no voy a entrar en ese debate, pero sí me gustaría abrir un melón que considero más interesante aún: ¿por qué se venden estas chorraditas? Porque obviamente estas tonterías de trajecitos, emoticonos y demás añadidos estéticos se ponen a la venta porque tienen un público. ¿Es que tal y como decía uno de mis profesores en el colegio, hay gente que tiene el dinero por castigo?

Llevo un tiempo reflexionando acerca de ello y quiero compartir mi conclusión con vosotros, a ver qué os parece y sobre todo que aportéis lo que queráis al respecto. Me da la impresión de que en el mundo del videojuego se está produciendo un fenómeno similar al que hace tiempo se da en otras áreas de la sociedad: la exclusividad, el fardar, el presumir de lo que yo tengo y tú no. Los juegos online son un hervidero de personas que se pasean delante de uno con trajes absurdos (he visto tíos disfrazados de pollo en el Killing Floor) porque creen que cuando los demás les ven piensan “¡oh!, ahí va un tío con tanta pasta que se la puede gastar en ese atuendo”.

Un bolso de 20 euros hace el mismo servicio que uno de Louis Vuitton, pero no viste igual en determinados ambientes en los que el estátus lo es todo si quieres prosperar. Algo similar ocurre desde hace un tiempo en el videojuego, y las empresas lo saben. Desde este punto de vista, ¿por qué no vender una nave espacial exclusiva a 15000$ para que su afortunado poseedor se pavonee con ella por todo el universo ante la supuesta envidia de sus compañeros de juego?
Sé que muchos estaréis pensando “pues a mí me sigue pareciendo ridículo, y además no sentiría ninguna envidia de ese tipo, más bien al contrario, me daría lástima”. El hecho es que la mayor parte pensamos algo así, pero ese tipo también se cruzará con otro que hubiera querido tener la exclusiva navecita y ya no puede hacerse con ella porque se la han vendido a él, y creedme: hay personas a las que solo por ese momento les merece la pena pagar una suma tan alta de dinero. Bueno, solo por ese momento y porque al fin y al cabo se lo pueden permitir y quieren que todos lo sepamos.

¿Hacia dónde se mueve el mundo del DLC? ¿Veis algún límite? Las compañías no son tontas, aunque sí traten a sus compradores como imbéciles en potencia. No se explica de otra forma que antes de la puesta a la venta del próximo Uncharted el departamento de Customer Ridiculization de Naughty Dog haya anunciado que habrá DLCs para ampliar la historia por primera vez en la saga. Y este humilde abuelo cebolleta se pregunta con fingida inocencia que si medio año antes del lanzamiento del juego ya saben que ampliarán la historia, ¿por qué no lo incluyen todo en el disco original (sin tener que pagar más para desbloquearlo, claro)? Desde luego a tiempo están…