Solo era cuestión de tiempo que Shadow Of The Beast tuviera su secuela dado el éxito del juego
que inició la saga. En este caso, para llevar la contraria a la sabiduría popular que nos previene contra segundas partes,
Shadow Of The Beast II conserva toda la ambientación que hace única a esta serie de videojuegos. La música sigue siendo inmersiva, los gráficos
preciosistas (empezando por una presentación que quita el hipo y bien merece un
cambio más de disco en Amiga). Lo que no deja de ser cierto es que la
legendaria dificultad de la primera parte se multiplicó para su secuela, pero
no lo suficiente como para que Carlosblansa, nuestro adalid del joystick, tenga
el más mínimo reparo para salir airoso de una nueva y épica aventura. Claro que... con
diez cervezas todo se hace más sencillo, ¿verdad? ¿No sabes a qué me refiero?
¡Pues a ver el video!
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