La magia de los cassettes
Aún recuerdo la de minutos largos que esperaba delante de mi televisor (aquel de culo grande y largo) a que cargaran las cintas de aquel ordenador ahora lejano llamado Spectrum. Corrían los 80, aquella época dorada para muchos y olvidada o no vivida para otros. Era algo casi mágico que una cinta después de cargar unos minutos (que a veces parecían horas) pudiera ofrecer aquellos maravillosos gráficos pixelados como puños y con tan poco colorido (que en aquel entonces eran una autentica maravilla) y una diversión tan grande.
Aún recuerdo aquellas tardes de vicio al Robocop, Target Renegade, Cabal, Abu Simbel Profanation, Game Over... Eran auténticos juegazos en apenas unos pocos Ks. Por aquel entonces valorábamos la diversión por encima de gráficos. Y aún a día de hoy me pregunto a veces: ¿Cómo es posible que juegos actuales que ocupan gigas y gigas, algunos ya incluso Teras puedan llegar a ser tan insulsos o inacabados? ¿Acaso se ha perdido el espíritu "videojueguil"? Si aún no habéis probado alguna de esas joyas de los microordenadores de antaño os animo a que lo hagáis, ya que de buen seguro no os arrepentiréis... Es increíble cómo aún a día de hoy hay juegos que se pueden disfrutar como hace tanto tiempo... o más, que ya es decir. Espero que este texto os abra el apetito y os animo muy fervientemente a que echéis un tiempo a juegos de Spectrum, Amstrad, MSX, Commodore Amiga.... De buen seguro que alguno os acabara enganchando, y quién sabe.... Quizás tengamos un futuro programador retro en ciernes.... ;)
Os deseo un muy feliz año 2021, y que este año que llega en nada nos traiga sobre todo mucha salud, amor, felicidad y cómo no.... ¡Videojuegos!
Alejandro G.